Huelen agrio

Hay tanto germen dando vueltas
tanto parasito carcomiendo consciencia
tanto bandalismo asociado y blindado
sembrando macabras frases hechas
que nardos convierten en canciones pop.

Con tener un apellido de aliado
el genoma idiota se completa con avaricia
y transando con toda esta basura vas a llegar
hablando de la igualdad, del progreso
mientras vas sumando hoteles y tierras.

Es cierto que no enriquece uno sólo
se necesita un aparato bien gordo
que mantenga sedado a los negros
haciéndoles creer que todo va bien
mientras le tocamos el culo al ogro.

En verdad siguen siendo los lobos sordos
los que comen la mejor carne
mientras dejan que otros tiren las piedras
y con discursos de moral irrisorios
su búsqueda es siempre hacerte explotar.

Te van a regalar la netbook del pasado
haciendote creer que el futuro es mejor
y te vas a masticar la galleta mojada
porque hasta hacen campaña de lo malo
sabiendo que te encanta masticar.

Podés gritar el gol, abrazarte, gozar
alistarte con los pseudo-zurdos
creer que sos parte de ese cambio
pero cuando se vayan, el hueco habrá crecido
y de la ilusión no vas a poder zafar.

Mirando la oposición quisiera suicidarme
cuanto gatito dando vueltas junto al perro de presa
que con las teclas se amiga para ladrar
porque no me dejo convencer de nada
dudando hasta de mis lágrimas sin sabor.

Entonces pienso, ¿qué será de los facultativos?
¿Cuántas galletitas se habrán comido?
Si es peligroso sólo un libro europeo...
con miles de textos girando ¿Cuán confundidos estarán?
¿Es qué no huelen lo podrido que está el aire?

La carne vieja se pudre en el senado
la nueva se sigue contaminando
el supuesto enemigo televisivo la sigue expandiendo
varían el humor y los precios
pero el olor queda, queda y queda...

¿A quién le importa una poesía?

Yo no tenía nada más
que unos kilómetros en mi mochila
no tenía nada excepto las poesías
con las que navegué sobre un barco
a frango y espagueti barato.

Había vendido mi voz
y empeñado mi guitarra...
me importaban muy poco los kilos
los billetes, los horarios, las clases,
de hecho, no me interesaba la mañana.

Volé por mis sueños sin buscar,
porque nunca busqué para poder encontrar
un alma sencilla que arda
que llene mi espíritu y me de la calma
que el futuro siempre arrebataba.

Entonces saciaste con creces mi hambre
porque dos kilos de lentejas
parecen demasiado para una cena
pero me alcanzan para una vida
si tu sol es la hornalla que las cuece.

¿A quién le importa una poesía?
cuando el mundo se viste de traje
de 9 a 6 batiendo tus ganas
de que el resto del día sea descanso
para poder seguir facturando...

Y tu alma me sigue enseñando
en cada risa que rompe el hechizo
porque te elegí en mi bohemia tibia
te elijo en mi ruta contra el ocaso
para seguir caminando juntos de la mano.

Perdón

Ese no sos vos
nunca lo fuiste
no debiste serlo
aunque los oídos sangren
en la voz erronea
de un chilote de covers.

Ese no sos vos
fuiste, aunque no debiste,
una nube gris
tétrica, tormentosa
y patética
que tapó tu corazón confundido.

Es un lapso de idiotez
que le da la razón
al guapo que te invita
a romperle la cara
y para cuando abrís los ojos
ya hay una botella en tu mano.

Es un lapso
en el que la escuchas
llorar como una niña
retorciéndote el vientre
apretándote las tripas
dejándote desnudo y sin color.

No mentiría si dijera
que aun estoy dudando
si esa botella debió romperse
mentiría diciendo que soy yo
que fui yo el valiente
y que el lapso pudo ser para siempre.