aún recostado, con la garganta cortada
y sin tener los párpados abiertos del todo
encendí el radio transmisor portátil
para saber qué tiempo era.
La noticia del futuro llegó en forma de letras
noté al instante que no sería el té la novedad del día
es que un sol renovado disparaba hasta la Tierra
su nuevo guerrero de luz
y esa sonrisa amiga fluyó por los aires.
Yo sabía que esto iba a ocurrir
lo había soñado alguna vez
seguía anotado por ahí en algunos versos
que no estaban al tanto de la emoción
que causaría en el plano físico.
Envuelto en las llamas de no saber qué decir
tipeé letras respondiendo letras
mientras la electricidad recorría
como sangre por las venas
que imaginan un hermoso porvenir.
Sólo conseguí atraer felicidad para ese haz
proveniente de dos grandes seres de luz
que habían echado al fuego del amor
más leña seca que ayuda a iluminar
los increíbles senderos de nuestra galaxia.