DNI

Tu identidad está marcada a fuego
va por dentro de tu carne
es lo que te limpia las venas en los sueños
emerge en el corazón al recibir un beso
de un alguien que la desnuda.

Corren sátiros los tiempos
desesperando a un mundo
que emula un paraíso, a veces
y a su vez, te atrapa
como el mismo infierno.

Se inunda como las casas sin amparo
se entristece en la pobreza
se arruina con payasos que siguen armados
protegidos de esos niños desobedientes
que apuestan a ser un poco menos mecánicos.

Parece no haber elección
quieren hacernos creer que somos números
marcados en un falso documento
que según dicen está lleno de amparos
si aguantás en la fila de los tarados.

Pero está bien así el equilibrio
porque bajo las sombras del rebaño
siempre hay pasto verde aguardando
a la evolución que avanza
y esperamos sentir al marcharnos.