Interior

Con la punta de mis dedos
apreté mis ojos
los estiré
los di vuelta
y miré hacia adentro.

Entre las tripas vi navegar
una nave cargada de penas, rencores,
canciones y temores,
sentí soledad, calma
y sueños convertirse en realidad.

Por lapsos estuve confundido
esperando ver algo
que sólo parecía un recuerdo,
mi sangre no sabía mentir,
había de todo en su galaxia.

Letras vibraban con los latidos
de un corazón
que disparaba arco iris
a cataratas por sus venas
de cristal.

Los pulmones se inflaron
parecían dos enormes árboles
tocando la orilla del río
sintiendo el agua escurrirse
entre mis dientes de piedra.

Me quedé así
con la mirada invertida
respirando,
por cientos de miles de años
tocando aquella melodía de amor.