son guevaritas de pelo corto
que arregladitos viven con mamá
creyéndose viento
aunque son a penas una brisa.
Tibios, defienden colores tibios
defienden banderas tibias
defienden no saben qué
pero siempre gritan
porque así les enseñó mamá.
Hablan de izquierdas y derechas
hablan de hinchadas y revoluciones
escriben paparruchadas para lograr la fama
y creyéndose viento
siguen siendo una brisa.
Se sienten solos
bardean, se quejan, se pudren
se creen distintos
se creen artistas
se creen viajeros.
Descargan su culpa al noticiero
mientras su tristeza corre
a toda velocidad
sabiendo en el fondo
lo tibio de sus colores.
¿Papi dónde estás?
este revolucionario no se la banca
necesita que le crezca una barba
necesita un corazón, un consejo
necesita, necesita y no deja de necesitar.